Queridos emprendedores, esperando se encuentren bien, y sigan con los
mismos ánimos y ganas que tuvieron al iniciar esta gran travesía de tener su
propia Pyme. Quiero comenzar este artículo plasmando la siguiente cuestión: ¿Qué es más importante para tu negocio?
Que el personal realice sus actividades eficientemente con las maquinarias,
equipos y herramientas de trabajo ó que el personal se relacione de la mejor manera
con su entorno.
Quizás en el siglo anterior, sólo era suficiente cumplir el punto uno.
Sin embargo, en la actualidad muchos podemos afirmar que deseamos ambos, pero
pocos nos preocupamos por cumplirlo.
Por otro lado, para lograr el primer punto es imprescindible gozar con
el personal calificado, capaz de cumplir sus funciones a cabalidad y con
eficiencia. Asimismo, si optamos por el
segundo punto, el personal debe ser capaz de integrarse, comunicarse
adecuadamente con otros, tomar la iniciativa, y de involucrarse en la empresa.
Si pretendemos tener una empresa sostenible, competitiva y reconocida, no
basta con brindarle a nuestro personal las herramientas necesarias para sus
funciones, sino también debemos desarrollar
sus habilidades duras (técnicas) y sus habilidades blandas (sociales).
Comenzaremos distinguiendo entre estas dos tipos de habilidades. Las
habilidades duras son las destrezas técnicas adquiridas para desempeñar
determinadas tareas o funciones, mientras que las habilidades blandas son aquellas habilidades
actitudinales para alcanzar una buena interrelación con los demás.
El emprendedor habitualmente se enfoca en fortalecer las habilidades
duras de los trabajadores, piensa que estas habilidades son las únicas que
aseguraran el cumplimiento de los objetivos y sus mejoras.Dejando de lado las
habilidades blandas, estas últimas cada día están tomando más protagonismo en
el mundo empresarial. Para precisar la importancia de potenciar dichas
habilidades, brindo algunos ejemplos que
usualmente suceden en la empresa, por la carencia de estas, en los trabajadores:
- El supervisor de almacén que carece de liderazgo en su equipo de trabajo, para cumplir los objetivos.
- La secretaria que tiene miedo al cambio de funciones, ya que se encuentra cómoda con su trabajo de rutina en la oficina.
- Dos jefes de distintas áreas, que no se toleran y les cuesta ponerse de acuerdo y trabajar en equipo.
- El trabajador que recibe una llamada de atención por la falta de compromiso, se deprime y no logra concentrarse en sus actividades y en el peor de los casos renuncia.
Muchos trabajadores piensan erradamente, que la empresa se adaptará a
ellos. En el
mundo laboral moderno, necesitamos personas que se adapten a la empresa, a la
necesidad de cada trabajo, que brinden soluciones, que sumen, que realicen sus
tareas con pasión. Y esto solo se logra fortaleciendo las habilidades blandas.
Pensamos que un trabajador es
competente, cuando emplea los conocimientos y destrezas que ha aprendido
en su formación técnica, aplicando esos conocimientos a diversas situaciones y adecuándose
en función de los requerimientos de su trabajo. Pero no basta con ello. Para
ser realmente competentes, los trabajadores deben ser capaces de relacionarse
en sus entornos, integrarse en las acciones de equipos, consiguiendo armonizar
las habilidades duras con las habilidades blandas.
Ten presente estas habilidades blandas,
para desarrollarlas en tus
trabajadores y obtener mejores resultados.
- El desarrollo del liderazgo.
- La empatía.
- La escucha activa.
- La comunicación.
- El trabajo en equipo
- La flexibilidad.
- La adaptabilidad.
- La resolución de conflictos.
- Solución de problemas.
Actualmente en nuestro país, la demanda laboral necesita técnicos,
especialistas, capaces de asumir compromisos, brindar soluciones, resolver
conflictos, trazarse y cumplir retos,
liderar en el cambio, y actualizar constantemente su conocimiento. Sólo así,
serán pieza fundamental en el desarrollo de la empresa donde laboren.
Recuerda, la empresa se ha humanizado, esto quiere decir que en el
presente el mejor capital para la
empresa es el personal, por eso debes conocer a tu trabajador, capacitarlo,
desarrollarlo, y sobre todo retenerlo. Les agradezco por su atención, hasta
pronto tu amigo Adrián Nuñez.
Un artículo muy certero...Felicitaciones Adrián!!
ResponderEliminarMUY INTERESANTE EL TEMA !!...SIGUE ESCRIBIENDO
ResponderEliminarConcreto y acertado, está excelente, es importante recordar que el trabajador no es solo parte del sistema productivo, sino parte de un sistema social mas amplio y trascendente incluso para la imagen de la empresa.
ResponderEliminar